En el año 1524 hacen su entrada a Guatemala las fuerzas españolas comandadas por el capitán Pedro de Alvarado quien emprende la conquista del territorio y la lucha contra los quichés y otros pueblos. Desde un principio, los españoles buscaron con avidez el oro y para ello sometieron a los indígenas a trabajos forzados en los lavaderos y minas.
En 1543 se funda la primera Casa de Fundición de metales con el objeto de legalizarlos y aplicar el cobro del Quinto Real. En esta época se inicia el uso de moneda metálica importada a nuestro territorio, principalmente de casas de moneda ya establecidas en el continente americano como México, Lima (Perú), Potosí (Bolivia) e inclusive de la misma España. Luego de años de trámite ante la Corona Española, finalmente el rey Felipe V autoriza la fundación de la Casa de Moneda de Guatemala mediante Cédula Real del 17 de enero de 1731, empezando la acuñación de monedas en 1733 con la identificación de la ceca de Guatemala “G”, que cambió a “NG” con el traslado de la ciudad al valle de la Ermita en 1776. La nueva Casa de Moneda continuó acuñando piezas, con las características de las monedas españolas hasta el fin de la Época Colonial.